Los muros son un tipo de criatura que no puede atacar. Representan barreras para los atacantes que van desde objetos físicos hasta fuerzas intangibles. Al no poder atacar, los muros en general tienen mayor resistencia que fuerza (es habitual que tengan cero). Aparecieron en Alpha en todos los colores convirtiéndose, de facto, en el primer tipo de criatura común a todos ellos (chupaos esa, fragmentados).
Originalmente, un muro no podía atacar. Esto significaba que los muros eran el único tipo de criatura con una regla específica adjunta. En Campeones de Kamigawa se introdujo la habilidad Defensor para las criaturas de este tipo.
Los muros se eliminaron durante un tiempo después de la octava edición porque, en cierto sentido, era difícil imaginar cómo un muro de madera podría moverse para bloquear a una criatura. Siendo razonables, una pared es más un artefacto o una tierra antes que una criatura pero hay una lógica irrefutable en el sentido de que se usaban como un medio para proteger al jugador.
Vamos con los diez muros originales que salieron para todos los colores. Es interesante señalar que casi todos estos muros mostraban en su imagen a alguien más o menos oculto:
Muro de ramas
Barato y eficaz para tu primer turno. Simple y verde con poco más que añadir. Tuvo una especie de remake en la Era Glacial con el Muro de Leña que se podía sacrificar a cambio de dos puntos de mana rojo.
Muro de espinas
Así como el Muro de ramas era bastante inofensivo, este dejaba finos a los que bloqueaba. Y se regeneraba, con lo que podía bloquear bichos muy gordos y salir airoso del lance.
Planta carnívora
El MURO con mayúsculas de aquella época porque, en fin, era muy gordo y dañino. Una vez bajabas este, solo te podían atacar volando.
Muro de hielo
El color verde siempre ha sido el que saca criaturas más grandes por las menores inversiones de maná (esos Osos Pardos...) y este muro es una buena prueba de ello: SIETE puntos de resistencia por tres puntos de mana permiten detener a casi cualquiera aunque... Por otro lado, es raro que no fuera azul.
Muro de piedra
Muy similar al anterior, aunque ligeramente más grande y caro. Personalmente, creo que no saláa a cuenta porque lo que no solucionaba un muro 0/7 difícilmente te lo solucionara un 0/8.
Muro de fuego
Los muros tenían casi todas las habilidades a su disposición (curiosamente, ninguno agrupaba), e hincharse no era ninguna excepción.
Muro de agua
La rivalidad azul-rojo era muy intensa en aquella época y abundaban las cartas equivalentes de ambos colores: la Ráfaga Elemental Roja y la Ráfaga Elemental Azul, el Elemental de Fuego y el Elemental de Agua... y si había un muro de fuego, tenía que haber uno de agua exactamente igual de poderoso.
Muro de aire
Uno de los pocos muros voladores y que tenía cierto sentido que acudiese a bloquear criaturas. Ese puntito de fuerza que tenía daba mas de un disgusto.
Muro de huesos
A la fuerza, el negro tenía que tener algo macarra, que era similar al Muro de Espinas aunque más resistente y menos dañino. Eso sí, era inmune al Terror.
Muro de espadas
Es raro que, originalmente, hubiera solo un muro blanco, siendo el color más defensivo. Para compensar, el que tenía era muy decente, con una fuerza considerable y, además, volador.
Muro de lanzas
Técnicamente no era un muro, pero se trataba como un muro. Barato y cutrecillo, creo que jamás logré sacarle partido a su habilidad de Dañar Primero. El texto de ambientación es un dislate porque no hay forma de que un 2/3 que daña primero mantenga a raya (da igual que lo interpretemos como "los bloquea" o "el otro jugador se lo piensa y no ataca") a TRES SIERPES DRAGÓN (tres 6/4 como tres soletes).
Al q más cariño le tengo es al muro de piedras xq m tocó en mi primer mazo, tb recuerdo q el muro de lanzas contra criaturas pequeñas era efectivo con el dañar primero y la ilustración mola
ResponderEliminarA mí me gustaba el de hielo por cantidad/precio y los voladores, que siempre venían bien.
EliminarYo creo que, como todos los jugadores principiantes que comenzaron en el 94-95, utilicé muchos de ellos en esas primeras partidas. Recuerdo especialmente el Muro de Espadas (¡que paraba incluso al Vampiro de Sengir!) y el Muro de aire, otro que paraba casi todo.
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