Últimamente he decidido que paso demasiado tiempo delante de la tele y he retomado las partidas de Magic nocturnas con mi mujer. Más Magic y menos Netflix.
Y no estoy siendo del todo honesto porque tampoco es más Magic: son las mismas cartas que tengo desde hace 25 años.
Me dio por hacer mazos hasta quedarme sin maná siguiendo las siguientes reglas: