Las tierras no básicas me encantaban. El hecho de que no fueran "normales" parecía implicar que fueran "buenas", lo que a menudo era una verdad a medias. Muchas podían producir maná incoloro como añadido a otras habilidades (como la Factoría de Urza, que se convertía en bicho), pero unas pocas tenían únicamente esa función, convirtiéndose, de facto, en el equivalente en carta a esa botella medio vacía de gaseosa del LIDL que todos tenemos en el fondo de un armario por si la botella de vino que comprasteis haciéndoos los entendidos sale rana y hay que salvar como sea la cena romántica del viernes.
He aquí unas pocas:
LAS TIERRAS DE URZA
La Factoría de Mishra ya tuvo su propio artículo y hay poco que comentar ya porque es buena y se ha acabado. Es ese hijo que termina los estudios, se va del pueblo y vuelve años más tarde en un cochazo, con hijos guapos y pareja extranjera. Los que se quedaron en el pueblo a seguir el negocio familiar fueron estos:
TORRE DE URZA