Dejé de jugar al Magic poco antes de ir a la universidad. Durante varios años, los juegos de cartas se quedaron un poco de lado (aunque mis viejas cartas de Spellfire tuvieron su revival por su sencillez y capacidad para partidas múltiples) hasta que un nuevo titán llegó para llenar el hueco: el Vampire: The Eternal Struggle (también conocido como “Cartas de Vampiro” o “Yijad”). Por aquella época, el Mundo de Tinieblas pegaba fuerte. Y aunque a mí esos juegos de rol no me hacían particular gracia, el juego de cartas me entró bien.
El VTES fue el tercer juego de cartas coleccionable en aparecer (después del Magic y el Spellfire) y fue también obra de Richard Garfield. Originalmente fue publicado por Wizards of the Coast para pasar después a White Wolf que lo continuaría hasta 2010. Posteriormente, el juego fue resucitado por la comunidad fan pero esa parte ya me pilló viejo.