Mi primera compra "online" de Magic

La primera vez que compré cartas sueltas de Magic "online" fue en 1995. En aquellos años Internet era una cosa muy pero que muy distinta, así que mi primera compra "online" no fue, evidentemente, a través de la Red, sino por el tradicional teléfono, y más concretamente por el teléfono fijo (sí, ese que está pegado a la pared por medio de un cable).

¿Y por qué una compra online? Pues simplemente porque en esas fechas en Lucena no había forma de conseguir cartas retiradas de Revised. Sí, en Lucena no había tiendas especializadas y Magic se vendía en el único establecimiento que también vendía juegos de rol, una LI-BRE-RÍ-A.

Sí, una librería con mayúsculas (Juan de Mairena, más conocida como Pipo), no uno de esos establecimientos modernos que solo venden los best-sellers que encontramos en los centros comerciales.  

Pero claro, Pipo vendía sobres, no cartas sueltas, y en el 95 ya no tenía Revised.

Así que, un día, me armé de valor, cogí la Urza y llamé a una de esas tiendas que anunciaban "venta de cartas sueltas". No recuerdo cuál era, pero sí que era de Madrid.

Recuerdo que para que la factura de teléfono no fuese muy grande, me preparé una lista de las cartas que quería junto con el precio de la última Urza (que nos guste o no, es la que marcaba los precios en España).

El diálogo entre el dependiente y un servidor fue una cosa muy parecida a esto:

- Hola, buenas tardes, quería comprar cartas sueltas.

- Bien, dime qué quieres.

- ¿Tenéis Kird Ape?

- Sí, tenemos dos (mierda; yo quería cuatro).

- ¿Están bien de estado?

- Sí, todas las cartas que ponemos a la venta están bien.

- ¿Y cuánto cuesta cada uno?

- 125 pesetas.

- Vale, pues ponme los dos.

- ¿Qué más?

Recuerdo que también compré dos Chain lightning en italiano, un Regrowth (jugaba Rojo - Verde), un Sol Ring (500 ptas. según la Urza nº 5, de octubre de 1995), dos Juggernaut (600), dos Black Vise (estos sí estaban en castellano, pero quería los cuatro ya) y un Demonic Tutor (el negro siempre ha sido uno de mis colores preferidos).

"Fulmini a Catena".

A esto le añadías los gastos de envío y los gastos por contra-reembolso (como adolescente, carecía de cuenta y tarjeta de crédito).

Ni que decir tiene que, con este arsenal, empecé a ganarle casi todas las partidas a mis hermanos. Y es que, seguramente, en ese momento yo ya disponía de los 4 Ligthning, Fireball y Disintegrate, además del Channel, otros dos Black Vise y muy posiblemente un par de Mishras´s, Canteras y Erhnam Djinn.

Ahí sí se cumplió la sentencia tan repetida de que "gana el que más dinero se deja".

Más adelante, un videoclub (Electronic) dejó un espacio a un muchacho para vender cartas sueltas. Es ahí cuando adquirí los dos Kird Ape y Chain Lightning que me faltaban. Después de eso, no compré muchas cartas sueltas más, y de lo que estoy seguro es de que ya no compré más cartas "por teléfono".