Con el nacimiento de Magic se desarrolló casi de forma pareja un circuito profesional de juego debido a su creciente popularidad. Entre todo este sistema reglado de juego encontramos los campeonatos mundiales celebrados por primera vez en el año 94 y abierto a todo aquel que quisiese apuntarse, cosa que cambió tras la aparición de los Pro Tour.
El primer campeonato mundial se celebró en Milwaukee del 19 al 21 de agosto del 94 dentro de la Gen Con, debido a que no sabían si el campeonato iba a resultar un fracaso y si así era iba a pasar desapercibido dentro de las múltiples actividades que se llevaban a cabo.
El campeonato mundial del 94 es el único que se realizó sin invitación y en formato tipo I (Vintage). El ganador fue el estadounidense Zack Dolan con una baraja tipo Stasis UWG.
En 1995 se celebró en Seattle entre el 5 y el 7 de agosto, siendo por primera vez un campeonato por invitación y en incluir una parte por equipos que ganó el equipo de los Estados Unidos de América. Este torneo es el campeonato del mundo con menos asistencia de la historia, con solo 71 jugadores. Tras 5 rondas de baraja sellada y otras 5 de Tipo II, se proclamó ganador el suizo Alexander Blumke con una baraja WB con splash azul.
El siguiente, el de 1996, tiene la particularidad de ser uno de los más famosos debido a la carta que se entregó como trofeo al campeón, la primera en existir solo una copia, ya que el resto de las copias de la plancha fueron destruidas, convirtiéndose así en uno de los mayores objetos de deseo de los coleccionistas. Este torneo laureó al australiano Tom Chanpheng jugando con una White winnie con un pequeño toque azul que nunca pudo jugar, ya que al elaborar la lista de la baraja puso 4 llanuras donde hubiesen ido 4 Adarkar Wastes.
Este tercer campeonato celebrado en Seattle en la sede de Wizards of the Coast fue jugado siguiendo tres formatos: 6 rondas de booster draft, 6 de Tipo II y 6 de Tipo 1.5 (Legacy) y en la parte por equipos fueron otra vez los estadounidenses los que se alzaron con la victoria.
Después de este breve repaso a los tres primeros campeonatos, el que nos ocupa aquí es otro que ocurrió un poco más tarde, el del 97, y lo es por la razón de que fue la primera vez que Wizards of the Coast lanzó las barajas conmemorativas con borde dorado e ilegales en torneos ranqueados. Estas barajas servían para homenajear al campeón del mundo y a los finalistas o a aquellos que habían hecho un buen papel en el torneo mundial. Se editaron 4 barajas por año desde el 97 al 2004, cuando tristemente desaparecieron.
A lo largo de una serie de artículos intentaré comentar las distintas barajas de cada año, comentando peculiaridades, curiosidades y funcionamiento de las mismas.
En primer lugar, comentaremos la baraja del cuarto clasificado del mundial, el danés Svend Geertsen, quien con 16 años y una baraja mono verde tipo Stompy sorprendió a todo el mundo haciendo la mejor marca en el suizo del torneo con un 6-0-1.
El mazo se basa principalmente en el uso de criaturas rápidas: Rogue Elephant, Spectral Bears, Ghazban Ogre o Harvest Gurm, aceleradores en forma de Fyndhorn Elves, criaturas que suelen hacer un 2x1 los usados hasta la saciedad Uktabi Orangutan, Quirion Ranger, River Boa) y criaturas capaces de defenderse de amenazas ya que Jolrael’s Centaur no podía ser objetivo de hechizos y habilidades y los Whirling Dervish con la protección contra negro y además posibilidad de ir dopándose.
Si se alargaba la partida ahí estaba el Lhurgoyf para rematarla. Así con un total de 33 criaturas se construye la columna vertebral de este mazo que es muy divertido de jugar ya que el resto de los hechizos van a servir principalmente para dopar a dichas criaturas (Giant Growth o Bounty of the Hunt) o tratar de atascar al rival (Winter Orb) y que no tenga nada que hacer ante la avalancha de ataques.
Otro aspecto a destacar es la maravillosa sinergia que se crea entre Heart of Yavimaya y Rogue Elephant y Harvest Gurm, ya que las dos primeras nos van a pedir que sacrifiquemos un bosque para ser jugadas y la segunda que regresemos un bosque de nuestro cementerio para poder jugarla, con lo cual nos asegura un buen flujo de cartas y evitar quedarnos atascados de tierras.
El tercer clasificado fue el canadiense Paul McCabe, quien también optó por una baraja azul roja aggrocontrol que obligaba a su oponente a no dar un paso en falso en ningún momento debido a la versatilidad de la estrategia y a la capacidad de ir obteniendo ventaja en los combates.
Para ello usaba criaturas con flanquear como el Suq'Ata Lancer, criaturas con evasión: Cloud Elemental y Frenetic Efreet o criaturas que te permiten obtener ventaja de cartas o de tempo en la partida como son Ophidian y Man-o'-War iba consiguiendo mermar las vidas del rival a la vez que se aseguraba de sacar siempre alguna ventaja en todos los combates.
Además de esto tiene muchas cartas para deshacerse de las amenazas del rival en forma de contrahechizo: Counterspell, Force of Will y Disrupt, en forma de daño directo con un trío de ases maravilloso: Pyrokinesis, Incinerate y Disintegrate; o controlando las mayores amenazas del rival gracias a las Serrated Arrows que iban colocando contadores -1/-1 haciendo menos agresivas a las criaturas del rival y la Abduction para quedarse con la mejor criatura del rival y usarla en su contra.
Si todo eso falla tiene además el Nevinyrral’s Disk para reiniciar la mesa que además tiene buena sinergia con el Frenetic Efreet y su habilidad de cambiar de fase o con la Man-o'-War que nos permitirá subirnos nuestra mejor criatura a la mano antes de disparar la habilidad del disco y darle el golpe de gracia al rival.
El finalista de este mundial del año 97 fue el alemán Janosch Kühn quien también optó por llevar una baraja de tipo aggrocontrol sirviéndose, además del azul y del rojo, del color blanco para pilotar una baraja muy estable y con gran cantidad de trucos.
Para frenar a las barajas agresivas quitándose de en medio a las criaturas más incisivas en los primeros turnos usaba Incinerate o la mítica y maravillosa Swords to Plowshares a la vez que iba aumentando su base de maná gracias a los Thawing Glaciers que le permitía jugar mejores hechizos más rápido y profundizar en la baraja con los gloriosos Impulse.
Para cortar las mayores amenazas del rival usaba Counterspell y el mejor counter de la historia: Force of Will. Otra gran baza con la que contaba la baraja era la capacidad de bloquear los hechizos del rival en su turno o en el nuestro gracias a Abeyance y encima robar una carta. Además, si estas amenazas ya habían pisado mesa pues Disenchant o Pillage eran dos buenas opciones para quitar encantamientos, artefactos o tierras que nos pudieran molestar.
En cuanto a criaturas los Frenetic Efreet y los Wildfire Emissary, quien uno por el aire y el otro con protección contra blanco y capacidad de doparse iban a ir menguando las vidas del rival.
Si la partida se alargaba más de la cuenta contaba con el Hammer of Bogardan, uno de los mejores finishers de la época gracias a la posibilidad de recuperarlo y volvérselo a lanzar a la cabeza al rival o el siempre efectivo Disintegrate.
Por último, el mazo del campeón del mundo de 1997, Jakub Šlemr quien con 20 años y procedente de la República Checa se hizo con el título con un mazo bastante entretenido aunque difícil de pilotar porque lo que en un principio parece simplemente una black winnie encierra un splash nada más y nada menos que a los otros cuatro colores.
Otras criaturas que también ayudan a meter presión son los dos caballeros: Black Knight, con su protección contra blanco y su dañar primero y el Knight of Stromgald, también con protección contra blanco y capacidad para doparse o dañar primero.
Otra criatura interesante es el Shadow Guildmage, que nos permite quitarnos criaturas pequeñas y molestas de en medio o bien proteger a nuestras criaturas poniéndolas en la parte superior de la biblioteca y dándonos la oportunidad de volverlas a jugar y disparar de nuevo sus efectos.
En cuanto al daño directo el color rojo nos aporta el clásico Incinerate y el Earthquake que, en ocasiones, nos va a permitir hacer un reinicio de mesa. Contagion y Shocking Sands también nos van a permitir deshacernos de criaturas del rival y atacar a la base de maná del contrincante respectivamente y el Ebony Charm va a darnos tres pequeñas posibilidades de decantar la partida a nuestro favor distintas por un único maná.
Este mazo también contaba con una criatura como el Necratog, quien en caso de que la partida se alargase y contando con muchas criaturas en el cementerio, era capaz de darle un buen castañazo al rival y finiquitar la partida.
Por último, y no menos importante, hay que señalar que gracias a cartas como Undiscover Paradise, City of Brass y Gemstone Mine, la base de maná del mazo ganaba muchísima estabilidad y permitía jugar todas las bazas necesarias de cada uno de los colores.
Esto ha sido todo por hoy, espero regresar pronto comentando los mazos del Campeonato del Mundo del 98 y espero también sacar tiempo para dedicarle una entrada al mítico Shandalar, el que para este que os habla ha sido el mejor juego de Magic the Gathering jamás publicado.
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Autor: José Antonio Nieto
José Antonio, muchas gracias por la entrada.
ResponderEliminarMe has hecho recordar una baraja de borde dorado que tuve, una Erhnamggedon que, la verdad, iba muy bien. Lo que no recuerdo es si esta era de un Campeonato Mundial. Quizá fue de un Pro Tour.
Muchas gracias a ti por permitir que una entrada mía esté en tu blog, tanto Magic de los 90 como Rol de los 90 son páginas de cabecera para mí.
ResponderEliminarUn saludo.
Ay, esto era optimizar barajas en condiciones y no lo que hacía yo...
ResponderEliminarYa te digo... Esta que comento, la Erhnamggedon, era de Tipo 2, y a pesar de eso le ganaba a la gran mayoría de barajas de Tipo 1 que teníamos. Por supuesto, nosotros no teníamos ni tierras dobles ni el P9, pero sí un buen número de cartas de Tipo 1 buenas que ya no se podían usar en Tipo 2 (Regrowth, Sol Ring, Relámpago, Dark Ritual...).
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